08 marzo 2010

ESCUELAS DE CAMPO : ¿NEGOCIO?, O UNA MANERA MÁS DE FINANCIAR EL TRABAJO EN ARQUEOLOGIA


Desde que Alan Kolata abriera los sitios bolivianos a la exploración e investigación extranjera en Bolivia, numerosos proyectos arqueológicos han desarrollado trabajos en los principales sitios arqueológicos de Bolivia: Lukurmata, Tiwanaku, Pajchiri, Chiripa, Khonkho Wankane, Samaipata, Wankarani, la Joya, etc., empleando para ello - en la mayoría de los casos - estudiantes post - graduados. Es recién a partir del año 1998 que a instancias del proyecto emprendido por la Universidad de Pittsburg se inician las denominadas "Escuelas de Campo", que promueven la llegada de estudiantes recien ingresados a esta universidad para hacer sus primeras experiencias de excavación. Años mas tarde se implementaría la poco afortunada escuela de Campo de Harvard en Tiwanaku y las escuelas de Campo en Charazani, Obrajes (Oruro) y Parotani dirigidos por los arqueólogos lgraduados en la Universidad de Pittsburgh Alconini, Baule, Mc Andrews y Rivera, respectivamente.

Recientemente Dan Sandweiss ha publicado una serie de ofertas para escuelas de este tipo, en las que se cobra hasta 6.000 dólares por estudiante, para una experiencia de 6 semanas, que en algunos casos incluye tours por diferentes sitios , lugares y museos del país.

Una de estas escuelas es la de Christine Baule (Universidad de Hawai), arqueóloga graduada de la Universidad de Pittsburgh, cuya escuela se promueve a partir de un sitio web que indica que tales experiencias se vienen dando desde el año 2005 con el apoyo de estudiantes y arqueólogos bolivianos. Averiguando un poco, nos enterarnos que Baule no contó con el permiso de la Unidad Nacional de Arqueología para implementar esta escuela, ni para la que ahora publicita en internet.

Hace poco publique en facebook una frase que indicaba que "La SALP no aceptará escuelas de campo de pregraduados en Bolivia", la cual trajo como resultado un interesante debate sobre la pertinencia de permitir o reglamentar el trabajo de este tipo de escuelas de campo en el país. A continuación reedito algunas de las opiniones más importantes que se presentaron en ese espacio virtual:

Sonia Avilés (Arqueóloga Boliviana graduada en la Universidad Mayor de San Andrés que actualmente hace un curso doctoral en Italia): "No estoy de acuerdo, en Bolivia practicamente no hay arqueologia, yo dudo de todo, hasta de las pocas dataciones que se han hecho en sitios de importancia como Tiwanaku, porque cerrar las puertas a estudiosos, aunque sean estudiantes tienen interes, se puede hacer algo conjunto para evitar perjuicios, pero cerrar posibilidades de investigacion no me parece bueno para una arqueologia incipiente casi inexistente como la nuestra"

Dante Angelo (Arqueólogo Boliviano graduado en la Universidad Mayor de San Andrés que actualmente se halla culminando su tesis de doctorado en la Universidad de Stanford): Querida Sonia, no se trata de "bloquear" iniciativas/posibilidades de investigacion, como pareces sugerir. De lo que se trata es que estos (y otros) proyectos pasen al menos por algunos requisitos basicos en terminos de su posterior preservacion y conservacion de sitios (y materiales exhumados!). Si tu objecion tiene que ver con la incipiente arqueologia boliviana, pues, bueno, el hecho de que sigan viniendo escuelas de campo en las que existen escasas posibilidades de participacion - por restricciones de dinero que las hacen solo accesibles a "estudiantes interesados" que puedan pagar el costo de las mismas, muy arriba de los 1,000 dolares, por cierto - de estudiantes bolivianos (o sus profesionales), no ayudara mucho para cambiar la situacion. Como dices, se podria hacer algo en conjunto, si. Pero a que conjunto te refieres? tomando en cuenta que las instituciones a cargo del asunto, tipo UNAR o la misma Universidad parecen prestarle poca atencion o ser completamente indiferentes a este tipo de, digamos, situaciones. De hecho hay un monton de cosas que se podria hacer; sin ir muy lejos, ademas de impartir viajes que buscan familiarizar con la arqueologia y sus metodos a sus curiosos e intrepidos estudiantes, avidos de experiencias estas escuelas deberian prever el incluir un grupo de estudiantes bolivianos (que tanto necesitan la practica) dentro de su equipo, por supuesto exceptuandoles de tales pagos que, para cualquier estudiante alla suena a cifra astronomica. Por otra parte, me gustaria preguntar a Carlos, como la sociedad SALP podra lograr impulsar una legislacion y normativas ausentes y altamente necesarias al respecto, especialmente ahora que, por lo que se ve en las noticias, la misma UNAR esta en un proceso de crisis? Existen algunas opciones? Esta crisis institucional de la UNAR, por supuesto, tiene que ver con lo que vos, Sonia, dices: escasa atencion del estado a la arqueologia, insuficientes incentivos para investigacion entre los profesionales, la mayoria de los cuales estan a la caza de proyectos de arqueologia de contrato para poder subsistir (y otros mas que solo subsistir, por supuesto), exilio de profesionales que - por las mismas razones - tiene que buscar alternativas en otros lugares... etc. etc.En fin, la discusion es amplia.

Carlos Lémuz: Concuerdo con Dante, las escuelas de campo, con estudiantes noveles de primer curso no van a reportar absolutamente nada para el desarrollo de la arqueologia Boliviana. El Patrimonio arqueológico Boliviano esta en la información que se debe obtener y entregar al estado a cambio de destruir el registro estratigrafico o mejor la cultura material. Si esta información no se obtiene adecuadamente y no se entregan informes de calidad, el paso de este tipo de intervenciones sólo habran beneficiado al Cv del o la Directora y en poco o nada al valor arqueológico o patrimonial del estado boliviano.Creo que primero se debe cumplir la legislación vigente que impide que estas escuelas puedan operar con personal sin el conocimiento mínimo para efectuar intervenciones en sitios arqueológicos y luego ver de cambiar esta norma por otra mucho más fina y mejor articulada e instrumentada que contemple las lecciones que hemos aprendido en estos últimos años. para ello se requiere del concurso de todos. Eso es lo que yo pienso que Zulma debe llamar "Limpiar y ordenar la casa"

Sonia Avilés: ¿Y cual es el consejo cientifico que evalua quien esta en grado de hacer investigacion o no en Bolivia? Ese es el nudo de la cuestion, y mientras ese consejo cientifico no se conforme estamos en una situacion empantanada. Continuo afirmando que todo estudiante interesado en la investigacion debe ser bienvenido en Bolivia y tutorizado.

Carlos Lémuz: Creo que no se ha indicado nada sobre un "Consejo Científico", ni tampoco que no puedan venir estudiantes a investigar, de lo que se trata es de que cualquier proyecto que venga a Bolivia cumpla con ciertos requisitos, que se atengan a la normativa vigente. En el futuro se verá de pulir esta normativa y establecer requisitos para "escuelas de campo". En lo personal creo que quienes vengan a investigar con metodos arqueológicos de campo, principalmente deben estar familiarizados con estos y que deben demostrarlo a través de documentos proporcionados por sus universidades dentro de un plan de estudios especializado. Dejar que quien sea venga a excavar es no solamente inviable sino que viola la normativa basica y varios principios de nuestra Constitución Política del Estado.
Respeto tu insistencia, pero no veo que pueda ser sustentable

Maribel Pérez (Arqueóloga graduada de la Universidad Mayor de San Andrés, actualmente culmina un doctorado en la universidad de Pittsburg): Las medidas radicales nunca perduran, en parte concuerdo con Sonia, pero sin fomentar "escuelas de campo de aventura" queremos que se siga haciendo investigaciones en Bolivia, pero dentro del marco de la ley y el orden y dentro de un plan de trabajo controlado por las autoridades correspondientes tanto locales como del estado y respaldado por los directores de campo que al final son los que tienen que dar la cara despues de cada temporada de campo.

Dante Angelo: Personalmente no veo nada de radical el intentar establecer las reglas del juego en una competencia academica de por si desigual y ante una legislacion caduca que pide a gritos ser revisada y acomodarse a los tiempos. Seria simplemente justo el que estas escuelas de campo - precisamente por su caracter educativo - sean organizadas (y ojala diseñadas) con la participacion de profesionales bolivianos, y que vayan mas alla de beneficiar a estudiantes que pueden darse el lujo de poder cubrirse gastos de participacion en estos (y que muchas veces terminan odiando el hacer arqueologia, el haber tenido que soportar ciertas condiciones de su estadia -pobreza, etc.-, llegando incluso a deplorar las mismas sin reconocer las relaciones de poder que generan las mismas, es decir, sin un minimo sentido antropologico) puedan tambien ser de beneficio en la formacion profesional de estudiantes que no gozan de estas condiciones. Me parece justo que, al proveer la oportunidad de optar una "experiencia de campo" de la cual ciertamente se benefician (academicamente y, por que no decirlo, economicamente), puedan tambien ofrecer la posibilidad de acceso a conocimiento, generalmente restringido en nuestras universidades? Contrariamente a lo que algunos puedan interpretar, no estoy en contra de las escuelas de campo, pero no concedo la posibilidad de que estas no hagan mas que reproducir los mecanismos de exclusion al conocimiento basados en el simple hecho de tener o no el acceso economico. Ademas, me parece que ya va siendo hora de que los proyectos de investigacion en arqueologia, especialmente aquellos extranjeros, respondan a ciertos lineamientos basicos en busca, precisamente, de fortalecer el desarrollo de la disciplina en el pais.Tus observaciones, Sonia, abren muchos mas puntos al debate que simplemente declararse a favor de la investigacion. Lo ultimo suena muy bien, en una perspectiva liberal que siempre se ampara en normativas de ley y orden; casualmente, es precisamente el cuestionamiento de estas normativas, muchas veces caducas y obsoletas o insuficientes, lo que para mucha gente suena 'radical'. El tema es ciertamente complejo, con o sin consejo cientifico (quienes lo conformarian? quienes elegirian ese comite cientifico? etc. etc. es lo mismo que tener co-directores de campo que nunca hacen/ni hicieron nada ) y es mas complejo aún ahora que la UNAR esta atravesando probablemente la peor crisis en años... algo quizas necesario. Personalmente, sin embargo, estoy convencido de que tener mas investigacion de la que se hace en estas escuelas de campo no va a contribuir a mejorar - lo que llamas - "inexistente e incipiente arqueologia" el pais. Mis disculpas por lo extendido del texto.

Debo decir Carlos, sin embargo, que quizas es necesario que amplies tu punto de vista en cuanto a cómo la SALP sociedad SALP piensa impulsar la revision (y ojala el cambio) de una legislacion y normativas ya obsoletas y la insercion de estos y otros temas ausentes pero necesarios? Cuales son las opciones?

Sonia Avilés: La Universidad por ejemplo es un polo cientifico que hay que fortalecer, los concursos donde tienen que prevaler experiencia, formacion, publicaciones

Tiwanaku tiene que estar bajo la administracion universitaria a cargo de la carrera de arqueologia con un laboratorio adecuado, con acceso a los estudiantes y profesores e investigadores que coordinen los proyectos, sean nacioneles o extranjeros.


Carlos Lémuz: Estimada Sonia: La Universidad tiene limitadas capacidades, aunque normativamente esta en posibilidades, de merced a alianzas estratégicas, poder participar en la gestión de investigación en cualquier entidad arqueológica, no solamente Tiwanaku. Todas las universidades, museos e incluso gobiernos departamentales y municipales estan facultados a promover y proteger el patrimonio arqueológico y cultural dentro de sus jurisdicciones. Los Gobiernos departamentales pueden hacerlo a partir de la creación de Institutos de Investigación (que esta dentro de sus atribuciones desde la Ley de Descentralización) y mucho más con la actual CPE. Por otro lado los Gobiernos Municipales tienen similares atribuciones, pero estos pueden actuar a partir de lo Museos Municipales , que tienen atribuciones para esto. Experiencias del uso de estas atribuciones se las puede ver en el Municipio de La Paz (Gestiones 2007 y 2008), Santa Cruz (Prefectura), Oruro, Chuqisaca y de alguna manera en Potosí. La Universidad (UMSA) debe actualizarse para estar a la altura de los retos y los nuevos enfoques con los que se debe ver y abordar el tema de la cultura material y el Parimonio arqueológico y cultural.


En cuanto a Maribel, Concuerdo con Dante en que no son radicales (ultimamente este termino esta siendo usado como sinónimo de extremista y con un sentido muy desvirtuado), aunque si lo fueran, depende del contexto en el que sean aplicadas. para el caso actual, creo que es simplemente definir mejor las reglas del juego, donde se respeten los derechos de todos y se ponderen adecuadamente atribuciones y responsabilidades. El asunto de las Direcciones de Proyecto y sus responsabilidades han sido deficientemente planteadas y peor supervisadas, motivo por el cual se ha dado desviaciones muy graves, como los casos de las universidades de Pennsylvania, Harvard, Pittsburg e incluso Chicago, cuyos resultados se los puede rastrear en la historia de la arqueología Boliviana de finales de siglo pasado y principios de este.

Dante Angelo: Querida Sonia, permiteme señalarte algo que veo como una profunda contradiccion en tus comentarios. En tu primer post, vos decias: "No estoy de acuerdo, en Bolivia practicamente no hay arqueologia, yo dudo de todo, hasta de las pocas dataciones que se han hecho en sitios de importancia como Tiwanaku". Creo que el pensar en la universidad como una alternativa es poco o nada consistente.Coincidiendo parcialmente con tu esceptica perspectiva, yo dudo de la universidad y, lamentablemente, pienso que no es un polo de nada ahora... (escasa actualizacion de su planta docente, escasisimas publicaciones reconocidas en la academia, casi inexistente investigacion debido a limitados recursos humanos y economicos, ausencia de laboratorios, etc.) Que tendria que y podria serlo, si - no cabe duda - pero creo que en el momento a esa institución le faltan aún muchas cosas.

Sonia Avilés: No hay ninguna contradiccion: los pocos datos que tenemos son totalmente discutibles, o tu te sientes satisfecha con el concepto cultura Mollo por ejemplo? Por otro lado si no reforzamos el academisismo no hemos resuelto nada, se pasa del sarten al fuego.

Dante Angelo: Simplemente quiero decirte que me parece que estas confundiendo algunas cosas: 1. creo que los problemas y limitaciones interpretativas de nuestra historia cultural (Mollo o no Mollo, Pacajes o no Pacajes, etc. etc.) no tiene nada que ver con hayan o no escuelas de campo, 2. estoy convencido de que el tratamiento de los problemas de la disciplina exceden lo estrictamente academico, y 3. una de las formas de superar estas falencias es pensar en promover politicas de investigacion serias (algo que hace falta para normar las escuelas de campo y otros), lo cual -entre otras cosas- implica que debemos ser nosotros mismos los que empecemos a dar soluciones a los problemas y no asumir actitudes de dependencia


www.anthropology.hawaii.edu/Fieldschools/Obrajes/index.html

http://www.ga.lsu.edu/chicoine-caylan/caylanfieldschool.html>]http://www.ga.lsu.edu/chicoine-caylan/caylanfieldschool.html) and

3 comentarios:

Unknown dijo...

Estimado Carlos,
A tiempo de ratificar mi preocupacion por los ultimos acontecimientos y crisis institucional de la arqueologia boliviana debo admitir que estoy un tanto sorprendido que el intercambio de ideas realizado a partir de tu muro de Facebook (que es mas bien un espacio mas privado) sea reproducido en este blog. Considero que ambos espacios son completamente diferentes y, a pesar de que mantengo mi punto de vista, creo que es necesario distinguirlos. Aprovecho el espacio para pedirte, una vez mas, que considero necesario que amplies tu punto de vista respecto de:
1.Cómo la SALP sociedad SALP piensa impulsar la revision (y ojala el cambio) de una legislacion y normativas ya obsoletas y la insercion de estos y otros temas ausentes pero necesarios?
2. Cuales son las opciones que se plantean a partir de esta organizacion, o incluso a titulo personal?
Existe acaso la posibilidad de que la SALP coordine sus acciones con otras instituciones (universidad, museos, etc.) y/u otras organizaciones para poder desarrollar estrategias alternativas?
3. Que rol jugara la SALP y sus asociados en este proceso de re-estructuracion?
Un saludo cordial,
Dante

Carlos Lémuz dijo...

Estimado Dante: Disculpa por trasladar nuestra charla - debate a mi blog, pero me pareció importante poder difundir e incluir a mayor número de personas a este debate, especialmente por las ideas y reflexiones que se plantearon en torno a las Escuelas de Campo y los vacios legales que dieron paso a este tipo de intervenciones.
Con respecto a tu primera pregunta, la SALP viene proponiendo ideas para el cambio de las normativas desde su creación, ya a mediados del 2005 se envió una propuesta de políticas para la gestión cultural al entonces Viceministro Arandia. Años más tarde se intentó concientizar a Groux sobre la necesidad de impulsar políticas públicas para la protección del patrimonio, reestructurar e institucionalizar la UNAR. Como SALP participamos no sólo en las Jornadas Culturales que llevaron a la creación del Consejo Ciudadano de Culturas del Municipio de La Paz, sino hace dos años fuimos parte importante nde las comisiones que discutieron las políticas Culturales en las Jornadas alentadas por Groux a nivel nacional. Lamentablemente muy poco se pudo obtener de esta participación a pesar de nuestra enérgica y cuestionadora participación.
El año pasado, tambien participamos en la elaboración del Proyecto de carta Orgánica del Gobierno Municipal de La Paz, multiplicando nuestra presencia, tanto en comisiones de macrodistrito como en las comisiones sectoriales. Paralelamente presentamos nuestras observaciones y propuestas a los responsables de elaborar la Ley Marco para Autonomías, con los cuales queda pendiente una segunda fase de trabajo.
Como ves, hemos estado trabajando arduamente para cambiar las normativas, tanto a nivel local como nacional, lamentablemente no hemos tenido la misma receptividad en los diferentes niveles, mucho menos con los Ministros o Viceministros de Culturas, quienes jamás se interesaron pro promover verdaderas políticas culturales.
Ahora tenemos la posibilidad de hacerlo, no sabemos cual la profundidad, ni en cuanto tiempo, pero creemos que como Sociedad articulada y unida podemos ayudar a delinear las normativas específicas, y contribuir desde el subsector, a construir una Ley cobertora para todo el Patrimonio Cultural.
En cuanto a tu segunda pregunta, la SALP esta en la perspectiva de apoyar el fortalecimiento de una red de protección de patrimonio, para lo cual la comisión de patrimonio ha trabajado desde hace un año, pero falta mayor impulso. Sin embargo, creemos que mediante el liderazgo del Ministerio de Culturas y nuestra participación, podemos convocar a otros actores para discutir estos temas. Aún no contamos con la fortaleza institucional que quisieramos, pero creemos que esta organización va crecer y llenar de nuevos líderes y arqueólogos que les interesa cambiar la arqueología boliviana.
En cuanto a tu tercera preguna, nosotros hemos solicitado participar como parte del "Control social" en la intervención de la UNAR y como apoyo técnico - consultivo en la reestructuración, de modo que nuestras propuestas se tomen en cuenta o se discutan para dirigir el cambio hacia una verdadera institucionalización de la arqueologia nacional. Queremos un conjunto de normas que ordenen la practica arqueológica, que definan con claridad los roles de los Gobiernos Municipales, Departamentales, Universidades, Institutos de Investigación, etc. Queremos que se norme la Investigación extranjera y nacional, que se jerarquice el trabajo del arqueólogo y se promueva la formación de profesionales con diversa orientación y grado académico.
Muchas de estas cosas han sido discutidas en las comisiones y los eventos que hemos tenido en estos cuatro años, pero no han sido concentrados en documentos o propuestas, probablemente debido a que no existian interlocutores capaces de entender la magnitud y profundidad de nuestras demandas.

Unknown dijo...

Estimado Carlos,
Gracias por tomarte el tiempo para responder mis preguntas ya que tus respuestas ofrecen una mirada mas completa de lo que esta ocurriendo y de las actividades que la SALP ha venido desarrollando. Esto es importante, especialmente tomando en cuenta que no todos los arqueologos bolivianos forman parte de dicha organizacion y muchos otros no son participes directos de lo que pasa en La Paz (como es elocuentemente remarcado por Maria de los Angeles, desde Cochabamba, en la nota que publicas en tu blog).
Antes de ir mas lejos, sin embargo, quiero aclarar que mi preocupacion por el subito traslado de la conversacion en marco del Facebook era precisamente la posibilidad de confusiones en tanto a generalidades y especificidades (que, en mi caso, voy a responder en el posteo respectivo), y reitero una vez mas que mantengo lo que dije. En todo caso, me alegra de que esto se haya convertido en un espacio mas amplio de debate.