Panorámica del Sitio Arqueológico de Uypaca (Señorios Aymaras 1200 a 1500 d.C) |
Desde que el sitio arqueológico más imponente de Achocalla, comunidad de Uypaca, fuera intervenido de manera ilegal, irresponsable y delictiva por personal improvisado de la ONG CUNA, ex-INTERVIDA, la situación de las cinco torres funerarias que allí todavía se mantenían en pie se fue agravando. Una de ellas, cuyo estado era crítico, se derrumbó por el efecto de la erosión hídrica, las lluvias y la falta de interés de las autoridades por protegerla.
CUNA desarrolló en el lugar un inconcluso proyecto turístico comunitario, con un elevado apoyo financiero del Banco Interamericano de Desarrollo, que generó grandes expectativas en la comunidad, pero que al final sólo dejó frustración y un sitio arqueológico gravemente dañado.
La intervención de conservación incluyó la construcción de coberturas hechas de callapos de eucalipto y paja, cuya parte central se apoyaba en las cúspides de las torres, generando sobre ellas un peso adicional y consecuentemente un debilitamiento y afectación a su estructura. Con el tiempo, y sin un adecuado mantenimiento, las coberturas de paja se fueron perdiendo dejando inservible la estructura de protección, con el agravante que el apoyo colocado en la parte central del techado aceleró el proceso de erosión de cada una de las torres.
Tras varios años en estas condiciones, sin que el GAM de Achocalla se haga cargo de protegerlas y conservarlas, menos la gobernación departamental de La Paz o el Ministerio de Culturas; el conjunto de torres de adobe, singulares y de un inestimable valor para la arqueología del Valle de La Paz, se va destruyendo aceleradamente.
Se acerca otro periodo de lluvias que impactará aún mucho más sobre las maltrechas torres, que hasta hace pocos años eran las más altivas y poderosas de Achocalla
La presente nota, intenta llamar la atención de los responsables de cultura de las tres instancias de gobierno (municipal, departamental y nacional), para que puedan, de manera coordinada y concurrente, asumir medidas inmediatas para proteger, preservar y conservar este importante legado. Su inactividad es ya pasible a un proceso por incumplimiento de deberes, pues la CPE, la Ley Marco de Autonomías y la Ley del Patrimonio Cultural Boliviano, los obliga a a actuar de oficio y de manera inmediata para precautelar la integridad de estos invaluables monumentos.