Recientemente ha sido publicado el libro denominado “Mapa de Áreas Arqueológicas Potenciales del Valle de La Paz”, que consigna un estudio estimativo sobre el área que pudo haber cubierto una secuencia de más de 3.000 años de ocupación humana en el valle de La Paz. El trabajo hace uso de Sistemas de Información Geográfica para configurar un modelo predictivo que tiene como insumos principales a criterios geográficos, geológicos, de acceso a recursos de subsistencia, comportamiento social, ideológico y político. El resultado es un mapa que interpreta el antiguo patrón de uso de suelos, que incluye áreas con diferentes probabilidades para ser usadas en asentamientos humanos (nucleados y dispersos), explotación agrícola, pastoreo de camélidos, vinculación caminera y actividades rituales o de propósitos especiales. Los autores del mapa son Carlos Lémuz y Karina Aranda, sin embargo la publicación incluye aportes especiales de Claudia Rivera y José Huidobro Bellido en una sección - que acompaña al cuerpo principal del libro - que contiene un resumen de los trabajos efectuados entre 1930 y 1957, además de varios capítulos que sintetizan los hallazgos y estudios arqueológicos efectuados en los últimos 30 años.
La construcción de un mapa de áreas arqueológicas potenciales del Valle de La Paz fue propuesto por los autores a la Dirección de Patrimonio Tangible y Natural (DPTN) de la Oficialía Mayor de Culturas (OMC) del Gobierno Municipal de La Paz (GMLP) a mediados del año 2007, pero no fue posible desarrollarlo debido a problemas de presupuesto, debido a lo cual los escasos fondos que se hallaban disponibles fueron invertidos para cubrir los costos operativosque demandó la movilización de campo de los arqueólogos para verificar y ajustar los datos emergentes del modelo.
La construcción de un mapa de áreas arqueológicas potenciales del Valle de La Paz fue propuesto por los autores a la Dirección de Patrimonio Tangible y Natural (DPTN) de la Oficialía Mayor de Culturas (OMC) del Gobierno Municipal de La Paz (GMLP) a mediados del año 2007, pero no fue posible desarrollarlo debido a problemas de presupuesto, debido a lo cual los escasos fondos que se hallaban disponibles fueron invertidos para cubrir los costos operativosque demandó la movilización de campo de los arqueólogos para verificar y ajustar los datos emergentes del modelo.
El documento final estuvo listo para entrar a imprenta desde marzo del 2008, pero debido a problemas burocráticos e ineficiencia en el trabajo gráfico recién fue impreso en septiembre del 2008. En medio de este proceso, la DPTN propuso incluir las áreas arqueológicas, identificadas en el Mapa, dentro del nuevo plano de uso de suelos y patrones de asentamiento (USPA 2008), iniciativa que fue sistemáticamente obstaculizada, primero aduciendo problemas técnicos (que fueron ampliamente desvirtuados) y luego legales (que también fueron subsanados). Sin embargo, la encubierta intención, tanto de los funcionarios del Consejo (especialmente de la Comisión de Planificación), como de la OMGT (Oficialía Mayor de Gestión Territorial), era evitar que el mapa forme parte del USPA o sea difundido tal como fue concebido, debido a que podía afectar los intereses de los usuarios (terratenientes urbanos) cuyas propiedades podrían disminuir su valor (por estar dispuestos dentro de alguna de las áreas arqueológicas consideradas de mayor impacto o afección), o limitar sus posibilidades de expansión y especulación en sectores, actualmente considerados agrícolas o rurales (que muchos de los llamados campesinos periurbanos, comunidades originarias, etc., las tienen como tierras de engorde).
De esta manera, el Consejo Municipal del GMLP determinó detener la difusión del Mapa y evaluar la pertinencia de incluir esta información dentro del nuevo USPA 2008, lo cual fue una decisión fuertemente coincidente con los intereses de los grandes terratenientes urbanos, quienes cuentan con casi “el monopolio” en el comercio de tierras en toda la zona Sur de La Paz y los Municipios de Palca, Mecapaca y Achocalla. Afortunadamente y por decisión del propio Alcalde Del Granado, el mapa fue presentado a los medios y difundido (aunque de manera tímida y discreta).
El poder de los terratenientes, traficantes de tierras y especuladores parece haber penetrado profundamente las estructuras administrativas territoriales de los gobiernos municipales involucrados y las dirigencias campesinas locales, donde no solo han mitigado los posibles obstáculos institucionales, sino que cuentan con su abierto y descarado apoyo, incluso vulnerando normas municipales, departamentales y nacionales de carácter ambiental y cultural, dado que gran parte de estas áreas de expansión donde se encuentran las nuevas urbanizaciones - ilegalmente establecidas por los traficantes – han sido emplazadas sobre Áreas Protegidas del Municipio de La Paz, Areas Protegidas Departamentales y Parques Nacionales, sin que se conozca antecedente de sanción o proceso civil o penal en su contra, o en contra de los funcionarios municipales que los ampararon y/o promocionaron.
El área total al que podrían acceder esta asociación de terratenientes, traficantes de tierras, funcionarios ediles y dirigencias campesinas es de aproximadamente 90 millones de metros cuadrados sólo dentro de la zona sur y sureste de La Paz, oeste de Palca y Río Abajo (Mecapaca), en los márgenes de las salidas proyectadas para la Carretera a Cochabamba proyectada por la pasada administración Prefectural.
El poder de los terratenientes, traficantes de tierras y especuladores parece haber penetrado profundamente las estructuras administrativas territoriales de los gobiernos municipales involucrados y las dirigencias campesinas locales, donde no solo han mitigado los posibles obstáculos institucionales, sino que cuentan con su abierto y descarado apoyo, incluso vulnerando normas municipales, departamentales y nacionales de carácter ambiental y cultural, dado que gran parte de estas áreas de expansión donde se encuentran las nuevas urbanizaciones - ilegalmente establecidas por los traficantes – han sido emplazadas sobre Áreas Protegidas del Municipio de La Paz, Areas Protegidas Departamentales y Parques Nacionales, sin que se conozca antecedente de sanción o proceso civil o penal en su contra, o en contra de los funcionarios municipales que los ampararon y/o promocionaron.
El área total al que podrían acceder esta asociación de terratenientes, traficantes de tierras, funcionarios ediles y dirigencias campesinas es de aproximadamente 90 millones de metros cuadrados sólo dentro de la zona sur y sureste de La Paz, oeste de Palca y Río Abajo (Mecapaca), en los márgenes de las salidas proyectadas para la Carretera a Cochabamba proyectada por la pasada administración Prefectural.
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