13 febrero 2011

TIWANAKU - ALCALDIA - MINISTERIO DE CULTURAS: CAMBIAN LOS ACTORES SE REPITEN LOS GUIONES

Releyendo lo que escribi y publique en este blog sobre el Ministerio de Culturas, la UNAR y Tiwanaku, en los últimos 5 años, veo que tras numerosos cambios de personas en la Direccción General de Patrimonio, la Unidad Nacional de Arqueología y el Gobierno Municipal de Tiwanaku, efectuado procesos a ex-funcionarios, implementado masacres blancas, cooptado dirigentes y técnicos y ejecutado enroques de personal entre el Gobierno Municipal de Tiwanaku y el Ministerio de Culturas, persiste la misma ineficiencia y negligencia en el tratamiento de problemas clave sobre el patrimonio, tanto en el sitio arqueológico de Tiwanaku como en otros importantes entidades arqueológicas del país.
Una errónea, y frecuentemente convenenciera lectura, de la Nueva Constitución Política del Estado, la Ley Marco de Autonomías y otras normas que atañen al Patrimonio arqueológico, por parte de algunas autoridades de Culturas, ha dado lugar a un estado de vacio total de autoridad y responsabilidad, en el que los responsables principales sobre el tema patrimonial y arqueológico se hallan paralizados por el efecto de sus propias acciones y dependientes del antojo y gana de fiscales y abogados (internos y externos al Ministerio de Culturas y el GMT) para cumplir con las responsabilidades y obligaciones que la sociedad, la Ley y el propio Gobierno les ha encargado.
Lo lamentable es que son apenas matices irrelevantes que diferencian los discursos de descargo de los sucesivos responsables de la UNAR, UAM (o lo que se llame) para explicar el hecho de no hacer absolutamente nada para proteger y salvaguardar el patrimonio arqueológico de Tiwanaku.
La mentada reestructuración en cultura, que parece nunca llegar, no debe pasar por un simple reacomodo de puestos entre los actuales y antiguos funcionarios, cuya ineficiencia, inefectividad e incompetencia ya fue probada.
¡Cambiar de título, estatus, logo, camiseta o banderin no es reestructuración señora Yugar y Compañia!
Mas allá de los errores para diferenciar entre moho y liquen por parte del periodista que escribio la nota, es penosa la explicación que dan nuestras autoridades respecto de la situación de Tiwanaku en la nota que referimos a continuación: Ver mas en: http://www.la-razon.com/version.php?ArticleId=125427&EditionId=2438

1 comentario:

Ivonne Murillo dijo...

Es lamentable la falta de seriedad con la que se trabaja en el Ministerio de culturas. La Dirección de Patrimonio dependiente del Viceministerio de Interculturalidad aún no ha podido levantar las trabas políticas, económicas y técnicas internas que hacen imposible "hacer algo". No se puede lograr mucho con tres técnicos profesionales y/o semi-profesionales, un POA miserable y una cabeza ministerial poco o nada interesada en temas de patrimonio. El trabajo de reestructuración es un trabajo de equipo dentro de una institución.
Con relación a Tiwanaku, recordemos que la Alcaldía tergiversó de manera sistemática la ley de autonomías declarándose libre de "santo y seña" y vanagloriándose de su Dirección de Patrimonio, su departamento de conservación y sus técnicos calificados. Esa actitud no sólo causo un daño irreparable a la manera en la cual se coordinaba actividades sino que condenó al sitio arqueológico de Tiwanaku a un ostracismo total, cuyo reflejo más palpable es el estado lamentable de la pirámide de Tiwanaku y su "drenaje". La idea de un plan de manejo en Tiwanaku es y era una quimera, un sueño imposible de realizar con actores sociales "mercenarios de la cultura" que trabajan para el bando que mejor pague, comunarios enfrascados en rencillas políticas internas y autoridades desinteresadas. SE SIEMBRA LO QUE SE COSECHA
La rotación interna de funcionarios de la Alcaldía hacia el Ministerio no será ninguna solución sino hay un cambio de la cabeza gubernamental tanto municipal como estatal.
Es tiempo de reconocer, que el Ministerio de Culturas y su estructura ha fracasado de manera estrepitosa y sólo nos queda hacer un recuento de daños.