El Proyecto de Desarrollo Sostenible del Lago Titikaka es una iniciativa de desarrollo regional basada en un modelo integral. Su objetivo es contribuir al desarrollo local sostenible en la parte boliviana de la vertiente del Lago Titicaca, esto incluye la facilitación de actividades locales que apoyan el desarrollo del turismo y la protección del patrimonio cultural en las comunidades aimaras que lo rodean. Como parte de éste objetivo se cuenta también la mejora de los servicios básicos de agua y alcantarillado, así como la construcción o mejora de sistemas de tratamiento de residuos sólidos o basura en las principales poblaciones que se emplazan en su entorno.
El Proyecto involucra cuatro componentes: 1) Implementación de acciones para el desarrollo del turismo sostenible, principalmente de base comunitaria; 2) Protección del patrimonio cultural (arqueológico, histórico y contemporáneo), 3) Desarrollo de infraestructura de saneamiento básico y manejo de residuos sólidos en los principales centros urbanos instalados a la orilla del Lago Titikaka; y 4) Fortalecimiento institucional de las entidades encargadas del manejo nacional, regional y local del turismo y el patrimonio cultural.
El Proyecto contaba con cerca a 20 millones de dólares estadounidenses de financiamiento, conseguidos como crédito del Banco Mundial el año 2007 , medio millon de los cuales estaban directamente comprometido para tareas de protección del patrimonio cultural, fundamentalmente arqueológico (Planes de manejo de los principales conjuntos o yacimientos arqueológicos, registro e inventariación, implementación de protección legal y física, conservación y restauración, además de la construcción de infraestructura para investigación y manejo).
Luego de su puesta en marcha el año 2008, fueron numerosos los obstáculos que tuvo que atravezar, principalmente originados en la incompetencia de las autoridades de turno, tanto del Ministerio de Desarrollo Productivo, Viceministerio de Turismo como del Ministerio de Culturas.
A la fecha, el proyecto se halla sumamente retrasado, principalmente en las acciones que tienen que ver con turismo y protección del patrimonio cultural, debido fundamentalmente a la incapacidad e ineptitud de gestión de los ex ministros Groux y Yugar, que paralizaron sistemáticamente los trabajos del proyecto desde su arranque. Sin embargo, pese a todo las acciones del proyecto se fueron organizando y desarrollando con mucha lentitud hasta la sorpresiva e incomprensible instalación de Elizabeth Salguero en el Ministerio de Culturas, quien ignorando absolutamente lo que significa el manejo de una cartera de Estado, gestión de políticas públicas en cultura y turismo; y mucho menos lo que intentaba llevar adelante el Proyecto, lo paralizó y destituyó a sus técnicos y funcionarios sin contar con un plan alternativo o ideas para reencaminarlo y cumplir con los objetivos planteados en su formulación.
Tras los primeros tres meses de su infausta posesión, Salguero ha desarrollado una serie de acciones contra los técnicos y funcionarios del proyecto, que han derivado en despidos y renuncias, con lo cual éste ha quedado prácticamente desmantelado, con el riesgo de que el financiamiento dado por el Banco Mundial sea retirado o renegociado por el Estado Plurinacional de Bolivia (Llamese Ministerios de Planificación y Economía) para otros fines, dando lugar a la inminente perdida del medio millón de dólares, inéditos para la protección del patrimonio cultural y el fomento a la investigación arqueológica y cultural de la Cuenca del lago Titicaca.
La comunidad arqueológica debería declararse en estado de emergencia y repudiar estas acciones porque ponen en peligro, nó sólo la protección del patrimonio arqueológico del lago Titicaca, sino las oportunidades laborales que la inversión supondría para el sector.
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